Cuentan las viejas crónicas
que hace muchos, muchos años
las gentes del barrio de
la Magdalena de la ciudad
de Jaén,
vivían atemorizadas por la
presencia en sus calles y plazas
de un monstruo aterrador y
sanguinario.
Los más atrevidos, aseguraban
haberlo visto esconderse
en la misma cueva
desde donde brotaba el agua
de la Fuente de la Magdalena,
otros afirmaban que era
un lagarto de inmensas proporciones,
capaz de una sola dentellada
de comerse una cabalgadura.
Lo único cierto, era
que las calles del barrio
permanecían solitarias día y noche,
nadie osaba salir de sus casas.
¿Pero qué fue de aquel
cruel y feroz monstruo ?
Realmente, hoy podemos comprobar
que los testigos
no mentían,
aquel ser tenía
enormes y afilados dientes,
y bajo su fría piel
latía un corazón despiadado,
incapaz de la menor clemencia.
En su interior, algunos
animales, aún vivían, a la
espera de ser
fatalmente rumiados
y por fin devorados,
los pobres infelices, trataban
de encontrar la luz del día
en aquellas oscuras tinieblas,
alumbrándose con la ayuda de algún
extraño y misterioso farol,
a sus espaldas,
sus hijos gritaban desesperados
temiendo un fatal final.
Al fin la ciudad encontró
a dos valientes que unieron sus fuerzas
para luchar contra el temible lagarto,
uno de los dos valerosos
sugirió dar al monstruo escondido
entre pellejos de ovejas, docenas
y docenas de huesos afilados,
el otro propuso,
esconder en una piel de vaca
decenas de muebles con
hirientes púas ensartadas,
trabajaron de forma diligente,
y con la ayuda de un
buitre amaestrado
desde el aire
a la bestia remataron,
de una certera pedrada.
¿O tal vez el monstruo reventó
tras comer un cordero lleno de
pólvora?
¿Cuál será la historia más real?
¡Quién lo supiera!
El "Lagarto de la Magdalena" fue
realizado por los artistas:
Miguel Ángel Belinchón "Belín" y
José Ríos.
Se puede contemplar en la Rotonda Norte
de entrada a Jaén.
Próxima parada, Sevilla.
Muchas gracias a todas y todos.
Esperamos vuestros
comentarios y sugerencias.
Un saludo. Carolina.