martes, 21 de abril de 2015

JIMENA. CUADROS. IBROS.


Después que nací 
no vi tal serrana 
como esta mañana.
(...)
Pregúntele de donde venía,
después que la hube saludado
y que camino hacía.
Díjome que de un ganado
que guardaban en Raçena
y  pasaba al olivar
para coger y varear
las olivas de Jimena.

Marqués de Santillana.

Jimena blanca puerta de Sierra Mágina,



donde los barcos navegan en su torre del homenaje, siguiendo blancas estelas,


de espumas de cal dibujadas.



Jimena de estrechas calles 



que corren alegres ladera abajo



o escalan achacosas humildes escaleras



que descansan agradecidas por la sombra protegidas.



Arriba junto a la carretera el Parque y Cánava, oasis de verdor.



En Garcíez
hay más sed que agua;
en Jimena más agua que sed.

Antonio Machado.



Dentro ya de la Sierra Mágica,
el Santuario de la Virgen de Cuadros,



con su pequeña ermita.




En Cuadros la primavera tarda, 



pero es tan bella.



La espera nos llena




de rumor de agua, vestido de alegres colores



que engalanan la casa de Nuestra Señora de Cuadros.



A los pies del santuario el río corre horadando la montaña para llenar de vida 




las huertas cercanas.



Al otro lado del río, entre lomas Ibros, 



el blanco de la cal, da paso ahora a la fuerza de la piedra



que dibuja casonas en calles llanas, casi sin pendiente,



que conducen todas a la Plaza Mayor, presidida



por la parroquia de San Pedro y San Pablo.



Cerca de la Plaza, la antigua casa señorial y
su mas preciado tesoro.



Su muralla Ibera:




piedras gigantescas dispuestas para la defensa.



El bastión defensivo debió ser construido en torno al siglo -IV





por lo que constituye uno de los hitos prehistóricos más sobresalientes en la Provincia de Jáen.



Los bloques de piedra que estuvieron unidos sin ninguna argamasa alcanzan, algunos de ellos proporciones colosales de: 
3´60 m de longitud, por 1´70 m de ancho y 0´70 m de espesor.



Un saludo a todas y todos los que nos seguis. Carolina.