Las murallas de Jaén contaban con 10 puertas principales, una de ellas es la que nos da paso hoy a la ciudad histórica, la Puerta de Baeza, situada en la actual Plaza de los Huérfamos,
muy cercana a ella se encontraba la Judería de la ciudad, que llegó a contar con más de mil quinientos habitantes.
Subiendo por la Calle San Andrés nos encontramos a este artesano trabajando en su taller, el noble arte de la madera,
en este barrio de humildes calles, se ha querido recrear el ambiente de otros siglos, adornando los edificios con Estrellas de David y se ha colocado en algunas puertas
"Mezuzá" que contienen pergaminos con versículos de la Torá.
La historia del barrio se centra en la Santa Capilla de San Andrés,
fundada por don Gutierre González Dóncel en 1515, que fuera tesorero del Pontífice León X. En su enterramiento hay tierra de las catacumbas romanas, de ahí su carácter de Santa.
En esta calle del Rostro se encuentra la Sede de la Universidad Popular de Jaén "Sabetay",
en honor de Sabetay D´Jaén poeta y dramaturgo en lengua judeo-española, su familia ha llevado el nombre de Jaén durante más de 500 años.
Volvemos por el Callejón del Gato hacia la calle San Andrés
para contemplar la espadaña de la Santa Capilla , iglesia construida probablemente sobre una antigua sinagoga.
El templo pertenece a la Santa Capilla y Noble Cofradía de la Limpia Concepción de Nuestra Señora,
su interior de planta basilical de tres naves, que se adorna con
la Reja del maestro Bartolmé Ruiz que cierra la Santa Capilla.
Un poco más arriba se ha recuperado esta interesante portada palaciega.
Nos dirigimos ahora hacia los Caños,
desde allí de nuevo aparece la silueta de San Andrés
En la plaza el antiguo edifico de las Carnicerías, bajo ellas los Baños Árabes del Naranjo,
y el Pilar probable obra del arquitecto de Jaén Francisco del Castillo el Mozo, en el último tercio del siglo XVI.
La Fuente consta de un pilar abrevadero y un muro fuente, enmarcado por dos dioses Téminos, que sostienen en la cabeza capiteles en forna de canastillos. En la parte inferior, tres hornacinas con niños que vierten ánforas de cuyas bocas sale el agua.
Un poco más abajo, la calle San Bartolomé y
la calle Santa Clara con el convento de su nombre.
El monasterio fue fundado por el propio Fernando III tras la reconquista de la ciudad.
su iglesia de una sola nave está cubierta por una interesante artesonado mudéjar.
Bajando por la calle Santa Clara, llegaríamos nuevamente a la Plaza de los Huérfanos, inicio de nuestro recorrido, pero nosotros nos dirigimos a la calle Martínez Molina y
la Plaza de San Juan.
El templo se edificó en el siglo XIV, en uno de los barrios más populares de la ciudad.
La plaza es un remanso de verdor y quietud que nos permite admirar
la serena belleza del templo.
Desde la plaza parte calles escalonadas hasta lo más alto del
cerro y abajo el
blancor de los muros de la iglesia en esta tarde de abril.
Junto a la portada del templo este monumento al poeta Almedros Águilar.
Muere Jesús del Gólgota en la cumbre,
con amor perdonando al que le hería,
siente deshecho el corazón María
del dolor en la inmensa pesadumbre.
(Soneto a la Cruz, Almedros Aguilar. 1825-1904)
Los Baños Árabes datan del siglo S.XI y se encuentran en los sótanos de este palacio Renacentista.
Sala Fría.
Sala templada, detalle de las bóvedas,
arquerías de la Sala Templada y antigua pila para curtir las pieles.
Sala Caliente.
Termina nuestra visita hoy a Jaén, en la Plaza del Pato.
Muchas gracias a todas las personas que están compartiendo estos momentos con nosotros
¡MERECE LA PENA DESCUBRIR JAÉN¡
Carolina.
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