En la Sierra de Segura hay un lugar especial.
¡Ven a conocerlo!
Sobre una colina, Siles se mira en el espejo claro de las aguas Guadalimar remansadas en un sereno embalse.
En la Edad Media estuvo protegida por una fuerte cerca, defendida por su formidable torre del homenaje, conocida como el Cubo.
El acceso a la villa desde 1397 fue el Arco de la Malena, lugar por donde llegaba a la puebla de Siles el Comendador de la Orden de Santiago
en sus visitas para fiscalizar las finanzas de la villa e impartir justicia.
La Iglesia Parroquial de la Asunción fue construida entre los siglos XIV y XVIII,
templo que sintetiza la evolución del gusto Gótico hasta el Clasicismo.
El cubo constituía el principal bastión defensivo de la villa, con sus poderosos veintisiete metros de altura,
junto a él
La Tercía,
lugar de residencia del Maestre Rodrigo Manrique durante sus estancias
en la ciudad,
lugar de residencia del Maestre Rodrigo Manrique durante sus estancias
en la ciudad,
al igual que el de su hijo, el inmortal poeta
Jorge Manrique.
Jorge Manrique.
Desde Siles un saludo.
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