EL PARAÍSO: LA CIMBARRA
El Paraje Natural de la Cimbarra se encuentra situado al noreste de la provincia de Jaén, dentro del municipio de Aldeaquemada.
Ocupa este espacio protegido una superficie de 534 hectáreas.
Debido a la presencia de cuarcitas y pizarras en la zona, el agua no se filtra, característica que marca las grandes oscilaciones de caudal de los ríos y arroyos.
El principal río que atraviesa estos lugares es el Guarrizas,
que se precipita en una caída de más de 40 metros al vacío.
En la zona a las cascadas se les conoce con el nombre de "Cimbarras".
Las cuarcitas que vemos tienen su origen en arenas litorales depositadas en un mar que inundaba la zona hace más de 500 millones de años.
Entre el bosque mediterráneo formado por encinas, alcornoques, olorosas jaras, romeros y tomillos, corren pequeños regatos que irán a desembocar en el Guarrizas.
Los hombres habitaron estas tierras dejando sus huellas en el Poblado de Plaza de Armas y pinturas rupestres que adornan refugios y farallones.
La naturaleza impresiona, y los picachos cortados a pico, a medida que caminamos sobre su espalda, parecen guardar celosos sus secreto más escondido,
no es de extrañar que los hombres primitivos quedaran admirados por la belleza del lugar y quisieran dejar testimonio de su paso.
"Canta la Cimbarra sueños,
y un espectro de cascadas,
la despierta con sus voces"
Durante el período Carbonífero, hace 320 millones de años, fuerzas orogénicas hicieron emerger los sedimentos
generando presiones y temperaturas tan altas que los transformaron en rocas metamórficas.
Las arenas se convirtieron en cuarcitas, y las arcillas en pizarras de colores negro azulados.
Hoy desde el antiguo molino podemos ver el agua despeñándose desde lo más alto de la falla.
Gracias a las aguas del Guarrizas este es un paraíso donde proliferan distintas especies vegetales y
animales, como este ejemplar de lagartija, de ocres colores, para una mejor defensa al confundirse con las rocas que le dan calor y vida.
Andando por los senderos que rodean a la Cimbarra encontraremos multitud de mariposas o
ejemplares como esta cristalina mariposa-libélula cuyo nombre científico es " Nemoptera bipennis"
No queremos dejar la Cimbarra sin una última foto desde su poza, excavada por las aguas desde tiempos inmemoriales.
Aldeaquemada es "Nueva Población" joven localidad fundada por el monarca Carlos III en el año de 1768.
En el centro, la plaza mayor, con el Ayuntamiento antiguo Pósito,
siendo sus soportales usados para instalar los puestos de los mercaderes ambulantes.
En la misma plaza la iglesia de la Purísima Concepción,
sencillo templo construido en ladrillo y coronado por una esbelta espadaña triangular,
su interior de una sola nave, guarda en el altar mayor la imagen de la Virgen.
Aldeaquemada 25 de mayo 2014.
Muy cerca de la plaza, en este pueblo de calles rectas, trazadas a escuadra; el parque, remanso de frescor para los calurosas tardes del verano.
Es este parque en realidad, un jardín botánico, que atesora
los principales especies vegetales de la zona, haciendo igualmente referencia a los grandes señores del bosque, ciervos y jabalíes.
Dejamos ya Aldeaquemada para dirigirnos a Guarromán, pero antes deberemos nuevamente atravesar la Sierra.
¡Qué bien los nombres ponía
quien puso Sierra Morena
a esta serranía!
Antonio Machado.
Guarromán del árabe Wadi-r-rumman , "el río de los granados"
Fundada por el rey Carlos III en el año 1767, el primer hijo de colonos se llamó Nicolás Kerche, nació un 26 de octubre de 1767, a él y a su madre, sus descendientes le dedican este monumento.
Villa ilustrada, pronto se dotó de pósito para poder hacer frente a las necesidades del cuerpo e
iglesia para atender a las del espíritu.
A su fundador Carlos III, Guarromán le dedica este busto, en su plaza mayor.
En el siglo XX se trabajó en estas tierras la mina, para sacar de sus entrañas plomo y plata, como testimonia este monumento dedicado al esfuerzo del minero.
Es Guarromán pueblo de grandes ejes, de abiertos espacios, donde las líneas simétricas se cortan y abren a un mundo de caminos abiertos,
que convergen junto al palacio del Intendente, cuyo reloj de sol, daba la salida a las antiguas y vetustas diligencias que desgastaban el viejo camino real.
En este palacio vivió el Intendente Carvajal,
es un edificio de dos plantas con patio central
de doble galería, apoyada sobre capiteles dóricos.
Al primer piso se accede tras subir una bella escalera de madera a la que abren las más importantes habitaciones de la casa,
como este dormitorio, que aún conserva su antigua chimenea.
La casa del Intendente Carvajal, se ha rehabilitado,
tratando de que conserve su aspecto original.
Muchas gracias a la dirección del Hotel Palacio del Intendente, por darnos a conocer este magnífico ejemplo de arquitectura nobiliaria del siglo XIX de la provincia de Jaén.
Finalizamos nuestra visita a Guarromán, paseando una vez más junto al pequeño parque que recuerda a Nicolás Kerche y
esta escultura dedicada a la maternidad.
Vídeo Resumen de la visita con música de
Jean Michel Jarre:
"Oxigene"
¡Esperamos vuestros comentarios!
Un saludo. Carolina.
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