Testigo del paso del tiempo es este arco perteneciente a la desaparecida iglesia parroquial de San Lorenzo, construida durante los siglos XIII y XIV.
El arco albergó la sacristía y una pequeña capilla
decorada con hermosos azulejos mudéjares y esplendida yesería dedicada a San
Lorenzo.
Dice la leyenda que en este lugar se veló el cuerpo de
Fenando IV el Emplazado, fallecido trágicamente en Jaén el 7 de septiembre de
1312.
¡Cuidaos y Sed Felices!