En mi mula caminera
voy, que Villanueva me espera.
Mientras bajo la aurora,
sus tejados sueñan primavera.
Cuenta la leyenda
que la Virgen a la desdichada
la luz cegada retornó.
Desde entonces agradecida
lagrimas llora en su honor.
Subiendo a Torafe
una estrella encontré.
En el portal de tu casa
enamorado la dejé.
¡Qué alegría cuando en tu pelo,
como el sol resplandecía!
El agua antigua brota en la fuente,
a su lado los niños alegres
corren, gritan, se divierten.
¡Quién fuera agua que arrastrara la corriente!
Os recuerdo que nuestra próxima salida es el domingo día 18 de Marzo para recorrer Iznatoraf y sus Villas. Un saludo. Carolina.
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