viernes, 21 de noviembre de 2014

¡NO LO DUDES VISITA EL CONDADO DE JAÉN!


Hoy:



Las tierras del Condado se extienden al norte de la provincia de Jaén a la sombra de Sierra Morena, tierras de arcillas rojas, de verdes dehesas de encinas donde pastan ganados de reses bravas, hoy recorreremos tres de sus más interesantes poblaciones.




La Venta de Arquillos, cruce de caminos que unían Toledo y Granada fue elegida en 1767 como una de las Nuevas Poblaciones del proyecto ilustrado de Olavide.


En Arquillos visitamos el Centro de Interpretación Pablo de Olavide,



dedicado a recordar como se crearon las Nuevas Poblaciones en Sierra Morena.



Para realizar este Viaje al siglo XVIII nos acompañan los artífices de aquel reto, explicándonos con sus propias voces: sus anhelos, sus alegrías, sus tristezas, 




en aquel gran sueño, destinado  a introducir el "Siglo de las Luces" en lo que se llamó los desiertos de Sierra Morena. 

¡Atreveos a realizar ese viaje  al siglo XVIII, visitando Arquillos"

Pasear por Arquillos es hacerlo por una ciudad moderna, diseñada a escuadra y cordel, de calles rectilíneas y plaza amplias, donde destaca la presencia de la Iglesia Parroquial de la Inmaculada,


templo, hermoso y  sencillo , con una sola nave, edificado en 1769 en estilo neoclásico.



En la contigua plaza de Carlos III, junto a la que fuera la Posada del Rey encargada de dar cobijo al caminante, se encuentra la Casa Neogótica, de principios del siglo XX, edificada en ladrillo rojo y adornada de bella rejería del maestro herrero de Arquillos Agustín Quel.


Un poco más lejos la Torre del Reloj del siglo XVIII, encargada de dar las horas a las gentes del lugar.


Tras recorrer la ciudad que mejor que comprar los dulces típicos de Arquillos, los famosos Pericones, para reponer fuerzas y seguir camino de:



Sobre una alta Nava entre montañas nos espera la ciudad, su historia se pierde en el recuerdo del antiguo Camino de Anibal. Donde según la tradición, aquí se encontraba una de sus estaciones, llamada Ad Morum. 
En la Plaza de la Constitución el Ayuntamiento, 

construido por el arquitecto Joaquín Juncosa en 1927, siguiendo modelos inspirados en la tradición histórica mezclando neomudéjar y barroco. Desde sus amplios ventanales se dibujan las siluetas de las palmeras que dan frescor a la plaza.


La Parroquia de San Juan Bautista se construyó a mediados del siglo XVI, siguiendo las trazas del maestro Ostiaga, su interior de una sola nave, presenta el 



ábside decorado con un mural del artista  linarense Francisco Baños pintado en el año 1961,


en una de las capillas podemos admirar este San Juan Bautista tallado por Jacinto Higueras en la década de los 40.


De pronto las calles se llenan de color, al paso de unos novios   camino al altar.



Volvemos nuestros pasos por la calle el Santo hacia "Los Torreones" tras tomar un aperitivo en uno de los  bares de la ciudad.


Son los Torreones un edificio de principios del siglo XX, hoy Casa de la Cultura, 



que guarda en su interior una interesantísima escalera en mármol de estilo victoriano.



El edificio construido en ladrillo visto, muros de hormigón, pintados imitando sillares y tejas vidriadas, es un buen ejemplo de la arquitectura ecléctica en la provincia de Jaén.



En el llano de la Estrella, el santuario de la Patrona de Navas,



"En el llano de la Estrella
hay un almendro florido,
en cada rama un ángel
y en medio tú con tu niño"

Mayo  Tradicional a la Virgen de la Estrella
 recogido por Juana Sánchez.



Cerca de Santisteban este paraje natural que conserva huellas producidas por grandes vertebrados  en el Triásico:



hace de ello más de doscientos millones de años. 



Los romanos la llamaron Ilugo, y durante el siglo XV se convirtió en la capital del Condado de su nombre.


A la sombra del castillo guerrero, la iglesia de Nuestra Señora del Collado,


templo construido entre los siglos XII y XIII que alberga en su interior la imagen de su patrona



la Virgen del Collado.



El santuario tiene tres naves separadas por columnas que sostienen capiteles trapezoidales con decoración vegetal muy esquematizada, que recuerdan modelos bizantinos.



Ante la iglesia se abre un atrio de cinco arcos, que ofrecen al atardecer una de las mejores vistas de la villa.





En la plaza del Ayuntamiento el Museo dedicado al escultor local Jacinto Higueras,




autor entre otras obras del monumento a las Batallas de la ciudad de Jaén, su obra se incluye dentro del figurativismo influido por Martínez Montañes. En su museo igualmente se muestran obras de los ganadores de las bienales que el museo realiza en recuerdo del autor.



Termina aquí nuestra grata jornada, dar las gracias a todas las personas e instituciones que han hecho más fácil y agradable este viaje:

Excmo Ayuntamientos de Arquillos, Navas de San Juan y Santisteban.
Centro de Interpretación Pablo de Olavide de Arquillos.
Grupo de Teatro de Arquillos, que nos acompañó a conocer y vivir el museo de su ciudad.
Hermanos mayores de la Virgen de la Estrella que nos abrieron el Santuario de su Virgen y nos cantaron los Mayos que le dedican.
Santuario de la Virgen del Collado por acogernos y abrirnos sus puertas.
 Centro de Interpretación de El Condado por mostrarnos su legado.
Museo Jacinto Higueras por enseñarnos más sobre el gran escultor.

De nuevo gracias a  todos y a todas los que nos seguís. Un saludo. Carolina. 

¡Si podéis visitad el Condado, os sorprenderá!

Esperamos vuestros comentarios y sugerencias.





viernes, 4 de julio de 2014

LOS BARRIOS DE JAÉN. DESDE EL CASTILLO A SAN BARTOLOMÉ



De nuevo en Jaén para conocer sus barrios y sus gentes,


 comenzamos nuestro recorrido, en lo más alto del barrio de San Felipe, en este mes de Julio, 


que más parece primavera, donde liban las abejas los aromas de sutiles flores de azules lavandas.



Un poco más arriba a los pies del castillo, se eleva el barrio del "Tomillo", que con sus alegres colores llena de luz  el dorado otero.


Seguimos camino atravesando la antigua cerca, mientras nos miran atentas las afiladas crestas del "Cerro Almodóvar",



y en la cumbre de la Carretera de Circunvalación, dejamos el monte y nos precipitamos ladera abajo


por estrechas, entrañables y empinadas sendas, como la que baja por la calle:  Cabrerizas Bajas hasta nuestro destino de hoy:   


 San Bartolomé,  un barrio de caminos estrechos, que aún conserva fachadas de piedra, recuerdo de  alcurnias viejas.


Su artería principal da nombre al vecindario, en ella casonas de principios del XX, que muestran gustos eclépticos, decoradas con ladrillos, piedra y  protegidas por fuerte rejería.



El corazón del barrio, la plaza, remanso de paz, donde sus dos fuentes con sus ecos rompen el silencio del pétreo oasis,



frente a ellas, una gran casona construida en 1886, por un ingeniero de caminos, 

dicen los amigos de lo esotérico que en esta casa ocurren cosas raras e insólitas: puertas que se abren, objetos que cambian de lugar,...,  sucesos que en ocasiones  se acompañan de susurros y gemidos, afirman algunos de almas en pena.




La Iglesia de San Bartolomé, con su humilde espadaña, es un templo que data del siglo XIV, 


en su interior encontramos tres naves, cubiertas por artesonado de madera, sobre arcos apuntados de ladrillo.



En el altar mayor un monumental retablo del siglo XVI, obra de Sebastián de  Solís.



En una de las capillas, junto al Altar Mayor se conserva el Cristo de la Expiración, obra del siglo XVIII, atribuido a José de Medina.



En la nave nos encontramos con una Pila Bautismal, de cerámica verde vidriada con caracteres góticos del siglo XV, en estilo gótico-mudéjar.



En otra pequeña plaza, también contigua al templo, se conserva esta estatua de un zagal con su perro,  recuerdo de todos los niños y adolescentes que pasaron por el lugar para estudiar en el antiguo Colegio de San Agustín, fundado en 1896 y desaparecido en los años 80 del siglo XX.



Salimos del barrio para llegar a la Calle Colón, con la silueta del teatro Darymelia.



Perpendicular a la calle Colón, se abre la calle Cerón, y en ella 



El antiguo Casino de Artesanos, hoy ocupado por dependencias municipales, 



que le han dado nueva vida a su patio porticado, presidido por



una moderna vidriera.



Nuestro camino de hoy,  va poco a poco terminando, pero antes en la calle Arco del Consuelo, hacemos un alto para tomar un aperitivo en cualquiera de los bares que pueblan el lugar.



Nuestras últimas miradas son para este edificio en ladrillo de principios del XX , testigo de un tiempo más pausado y calmado y,


ya por último la Plaza de San Francisco que nos llevará a uno de nuestros próximos destinos, el barrio de San Ildefonso, 



 y desde allí, casi a vuelo de pájaro, otra mirada de Jaén: la Antigua Puerta de Martos.


Agradecer a nuestras amigas Ana María, Carmen, Teresa y María José por ayudarnos a conocer un poco más nuestro Jaén.

Un saludo a todas y todos.

Esperamos vuestros comentarios.