domingo, 15 de marzo de 2015

GUARROMÁN: EL RÍO DE LOS GRANADOS.


La ilustrada villa del "Río de los Granados"



nació en el año de 1767 de la mano del Rey Carlos III, dentro de su proyecto ilustrado de repoblar el "Desierto de Despeñaperros".  Desde entonces ocho generaciones de hombres y mujeres han vivido en estas tierras.



El rey los dotó de Pósito para sobrellevar los años de malas cosechas, 



y ordenó construir una plaza, presidida por la iglesia de la Inmaculada Concepción, 




 templo de una  recoleta nave, pensado para la oración y el recogimiento.


La plaza debería convertirse en lugar de encuentro y celebración.




Al otro lado del camino real, años más tarde se construyó  el Palacio del Intendente Carvajal,  



junto al Parque dedicado a Nicolas Kerche la primera persona nacida en Guarromán un 26 de octubre de 1767.



El Palacio del Intendente se edificó en el año 1807, el edificio presenta un patio porticado



con doble galería de columnas dóricas.



Al piso superior se sube por escalera decorada con azulejería de rasgos típicamente andaluces.



A la luz del patio se abren las distintas salas de la planta noble,





decoradas al gusto de la época.



Regresamos a la planta baja





donde se encontraban las cocinas y demás dependencias necesarias para el sostenimiento del palacio.



Dejamos el Palacio del Intendente, hoy convertido en un moderno hotel, dando las gracias a su propietaria por la atención que ha tenido al dejarnos disfrutar  de los encantos de su casa. ¡Gracias!



Dejamos Guarromán al caer la tarde, nuevas rutas y caminos nos están esperando.

Un saludo a todas y todos. 

Carolina.

jueves, 12 de marzo de 2015

LA CIMBARRA Y ALDEAQUEMADA EN LA AGRESTE SIERRA.


En lo más agreste de Sierra Morena, se sitúa



El Paraje Natural de la Cimbarra.



Las aguas del río Guarrizas, forman uno de los conjuntos naturales más espectaculares de la provincia de Jaén,




en ellos lucen sus colores las primeras flores de la temprana primavera,




protegidas de los vientos del norte por  farrallones de cuarcitas, que alojan en sus paredes colonias de líquenes dorados.




Impresiona el color de las rocas, 




que resalta entre los  viejos pliegues, originados hace más de 300 millones de años.


Los materiales que encontramos son fundamentalmente cuarcitas y pizarras,



en el que se ha ido formando un bosque de tipo mediterráneo, 




en el que predominan encinas y quejigos,



adornado en las más húmedas umbrías por colonias de blancos líquenes  que se nutren del rocío de la mañana.



Las aguas del río Guarrizas atraviesan estos substratos entre fuertes pendientes,



hasta desplomarse 




en una cascada de más de 40 metros de altura.



La naturaleza impermeable de los suelos hace  que el agua no se filtre, característica que




marca las grandes oscilaciones del caudal del río.





Tras su alocada carrera las aguas se remansan en una fosa de color verde esmeralda,



donde se refleja nuestras miradas ilusionadas al otro lado del desfiladero.






Pero la Cimbarra no es sólo la belleza de la fuerza de la naturaleza para dibujar el paisaje, también es la sencillez 
de pequeñas flores de violáceos pétalos  que surgen entre las  duras rocas



verdaderas reinas de este paisaje 



modelado por el tiempo



y la fuerza de los elementos.
.



Dejamos la Cimbarra camino de Aldeaquemada,




Villa Ilustrada en la que destaca su ayuntamiento, antiguo pósito, 



y la  bella Iglesia de elegante portada



 de la Purísima Concepción



en su interior una sola nave de recogida oración.




Salimos por uno de los arcos que dan entrada a la plaza a través del pósito



para acercarnos al parque municipal, con el monumento a la dedicado a la Cimbarra y 



a la fauna que puebla sus bosques y dehesas.

Un saludo a todas y todos Carolina.